¿Qué es?

El ácido hialurónico es una sustancia que produce nuestro cuerpo de manera natural y cuyo objetivo es captar agua y estimular la producción de colágeno. A partir de los 25 años, esté comienza a degradarse, perdiendo su capacidad de hidratar la piel y favoreciendo la aparición de líneas de expresión y cambios de textura en la piel.

El tratamiento consiste en inyectar ácido hialurónico para reposicionar la estructura facial, recuperar volúmenes perdidos e hidratar, mejorando el aspecto, grosor y calidad de la piel.

¿En qué consiste el tratamiento?

Uno de los principales signos de la edad es la pérdida de volumen facial en el tercio medio de la cara, permitiendo un desplazamiento de la piel hacia abajo. La aplicación de ácido hialurónico en pómulos permite devolver el volumen a la zona, dar sostén a los compartimentos grasos y músculos, armonizar las facciones y conseguir una apariencia más juvenil.
Es un tratamiento ambulatorio, con resultados visibles desde la aplicación y con una duración aproximada de 12 – 18 meses.

¿Cuáles son los beneficios?

• Levanta y reposiciona los pómulos.
• Ayuda a perfilar el rostro.
• Previene y reduce las líneas de expresión.

¿Qué molestias se pueden presentar?

En los primeros días posteriores al procedimiento pueden presentarse:
• Inflamación local.
• Dolor localizado o presión.
• Hematomas que desaparecerán por sí mismos.
• Abultamientos los primeros 15 (quince) días.

Recomendaciones post tratamiento:

• No asistir a procedimientos odontológicos en 1 mes.
• No realizar ejercicio ni trabajo de fuerza durante las 24 horas posteriores al tratamiento.
• No consumir alcohol durante las 24 horas posteriores al tratamiento.
• No masajear la zona tratada.
• No maquillarse las primeras 24 horas posterior al tratamiento.
• Tomar abundante agua.